Chile: La cantidad y calidad de agua son las dos variables mas importantes para la producción en sistemas RAS que se pueden ver influenciadas por el cambio climático.
Por Francisco Soto
Durante el Patagonic RAS 2018 de Biomar, el PhD. Felipe Briceño, investigador de Niva Chile, dictó la charla “cambio climático v/s acuicultura: ¿dónde estamos y hacia dónde vamos?” en donde, a modo de actualización, explicó los efectos del cambio climático sobre los distintos sistemas productivos y peces.
Sin duda, el aumento de la temperatura global y el calentamiento de los océanos es una de las variables más conocidas del cambio climático. En los peces, esto significa una cadena de acontecimientos que repercuten en su fisiología.
A mayor temperatura del agua, menor cantidad de oxigeno disponible y por lo mismo, los peces deben utilizar más energía para respirar, lo que se traduce en un estrés que los puede hacer más susceptibles a enfermedades o afectar su crecimiento y reproducción.
Mas detalladamente, Briceño explicó que cada especie animal tiene un rango de tolerancia térmica que varía según la especie y según la etapa de vida, siendo en los peces, los estadíos tempranos los mas susceptibles.
El experto también mencionó que factores como el aumento de los niveles oceánicos, ocurrencia de eventos extremos, acidificación de los océanos, estrés hídrico, cambios del ciclo del agua, entre otros, son los factores físicos del cambio climáticos mas relevantes que afectan a la acuicultura.
En Chile
Parámetros críticos de calidad de agua en RAS
Fáciles de controlar
O2
NO3
pH
No tan fáciles de controlar
CO2
NAT/NH3
NO2 y CL
Difíciles de controlar
H2S
Hormonas
Metales tóxicos
En cuanto a impactos directos en nuestro país, el experto señala que “el patrón interanual de lluvias en la región de Los Lagos está decayendo alrededor de 90 mm, eso ha generado impactos importantes en recursos hídricos emblemáticos. A esto se le suma la proyección de que, dentro de 50 años, podría evidenciarse una reducción del 12% en la cantidad de lluvia.”
Para la producción de salmón en agua dulce, esto significa cambios en la cantidad y calidad del agua. Según lo expuesto por el PhD, el 81% de las pisciculturas en Chile utilizan aguas superficiales, preferentemente de esteros o ríos, y la mayoría opera con un sistema de flujo abierto.